Aunque muchas veces pasen desapercibidos, los dientes de los gatos son herramientas vitales para su supervivencia, higiene y bienestar. Desde cazar hasta masticar o defenderse, cada diente tiene una función específica en su vida diaria. Entender su dentadura es clave para detectar problemas a tiempo y cuidar su salud bucodental desde pequeños.
¿Cuántos dientes tiene un gato?
Al nacer, los gatitos no tienen dientes, pero rápidamente comienzan a desarrollar su primera dentadura. Estos primeros dientes temporales —también conocidos como dientes de leche— aparecen durante las primeras semanas de vida, sumando un total de 26 piezas dentales. Esta dentadura les permite empezar a comer alimentos blandos mientras se preparan para el cambio definitivo.
Cuando el gato alcanza la edad adulta, su boca se completa con 30 dientes permanentes. Esta dentadura definitiva incluye incisivos, colmillos, premolares y molares, cada uno adaptado a sus necesidades de carnívoro. Un recuento inferior o alteraciones en esta cantidad pueden indicar problemas de desarrollo o pérdidas dentales por enfermedad.
Dientes en gatos adultos (dentadura permanente)
Un gato adulto sano tiene una dentadura perfectamente estructurada para cortar, desgarrar y triturar. Los colmillos afilados y prominentes les permiten sujetar presas o juguetes, mientras que los premolares y molares cumplen una función más mecánica durante la masticación. Aunque los gatos no mastican como los humanos, estos dientes les ayudan a fragmentar el alimento.
Es importante revisar periódicamente su boca, ya que muchas enfermedades dentales comienzan de forma silenciosa. El sarro, las encías inflamadas o la pérdida de piezas dentales pueden afectar su calidad de vida y su comportamiento. Una dieta adecuada, juguetes dentales y limpiezas regulares son fundamentales para prevenir estos problemas.
Algunas curiosidades sobre los gatos y sus dientes
- No tienen molares trituradores como los humanos: sus dientes están diseñados para cortar y desgarrar, no para moler.
- Los colmillos están conectados a terminaciones nerviosas sensibles, lo que les permite detectar texturas y movimientos en sus presas.
- Pueden perder dientes sin mostrar síntomas evidentes, por lo que los chequeos dentales son clave incluso si no hay señales visibles.
- Prefieren alimentos de cierto tamaño o textura según la salud y disposición de sus dientes.
- Algunos gatos nacen con malformaciones dentales congénitas, como dientes retenidos o mordida cruzada.
Estructura de la dentadura de los gatos
¿Cómo está distribuida la fórmula dentaria?
La fórmula dentaria en gatos adultos se expresa así: 3/3 incisivos, 1/1 caninos, 3/2 premolares y 1/1 molares, tanto en el maxilar como en la mandíbula. Esto da un total de 30 dientes, repartidos de forma simétrica entre los dos lados de la boca.
- Incisivos (12 en total): Son los más pequeños y se sitúan en la parte frontal. Les sirven para cortar y raspar.
- Caninos (4 en total): Son los colmillos, largos y curvados, esenciales para atrapar presas.
- Premolares (10 en total): Están detrás de los colmillos y ayudan a desgarrar y cortar el alimento.
- Molares (4 en total): En la parte posterior, encargados de triturar aunque con una función limitada por la dieta carnívora del gato.
¿Qué son los colmillos de los gatos?
Los colmillos, también llamados caninos, son los dientes más largos y visibles en la boca del gato. Están diseñados para perforar, sujetar y desgarrar, tanto alimentos como juguetes o incluso durante interacciones sociales o defensivas.
Son tan importantes que los gatos, incluso los domésticos, suelen usar sus colmillos para expresar dominancia o advertencia. En gatos salvajes, estos dientes son clave para cazar. En casa, son una muestra de su instinto, por eso es fundamental mantenerlos sanos y evitar fracturas o infecciones que puedan causar dolor o pérdida de apetito.
Desarrollo y recambio dental en gatos
¿Cuándo aparecen los dientes de leche?
Los dientes de leche empiezan a emerger a partir de la segunda o tercera semana de vida. Primero aparecen los incisivos, luego los colmillos y, por último, los premolares. En total, suman 26 piezas temporales que permiten al gatito comenzar la transición del alimento líquido a uno más sólido y blando.
Durante esta fase, es común que los gatitos muerdan objetos blandos o incluso a sus hermanos de camada como forma de explorar su entorno y aliviar las molestias del brote dental. Aún así, este proceso debe ser vigilado para detectar posibles retrasos o anomalías.
¿Cuándo se reemplazan por los dientes permanentes?
Entre las 12 y 16 semanas de vida, los dientes de leche empiezan a caer de forma progresiva, dando paso a la dentadura permanente. El proceso puede durar hasta los seis meses de edad, y aunque suele pasar desapercibido, algunos gatitos pueden presentar una ligera molestia o pérdida temporal de apetito.
Es esencial observar si alguno de los dientes temporales no cae, ya que podría interferir con la correcta salida de los permanentes. Este problema, conocido como diente retenido, puede provocar maloclusiones o infecciones si no se trata a tiempo.
Una vez completado el recambio dental, el gato contará con 30 dientes definitivos que deben cuidarse desde ese momento con una alimentación adecuada, revisiones veterinarias y productos de higiene bucodental para evitar enfermedades comunes como la gingivitis o la acumulación de sarro.
Consejos para el cuidado de los dientes de tu gato
- Introduce la limpieza dental desde pequeño: cuanto antes se acostumbre tu gato a la manipulación de su boca, más fácil será mantener su higiene dental con el tiempo.
- Usa cepillos y pastas específicas para gatos: nunca utilices productos para humanos. Las pastas dentales felinas no son tóxicas si las ingieren y tienen sabores más agradables para ellos.
- Ofrece alimentos que favorezcan la masticación: el pienso seco de calidad, con el tamaño y dureza adecuados, ayuda a reducir la acumulación de placa.
- Incorpora snacks dentales o juguetes específicos: algunos premios y mordedores están diseñados para masajear las encías y prevenir el sarro de forma divertida.
- Revisa su boca con frecuencia: observa si hay mal aliento, encías inflamadas, dientes rotos o sangrado. Son señales de alerta que deben ser atendidas por un veterinario.
- Programa limpiezas profesionales si es necesario: algunos gatos acumulan sarro fácilmente y pueden requerir limpiezas veterinarias periódicas bajo sedación.
- Vigila los cambios de comportamiento: si tu gato evita comer, mastica de lado o muestra irritabilidad, puede tener dolor bucal. No lo ignores.
Más allá de la higiene y revisiones periódicas, la alimentación juega un papel crucial en la salud de los dientes. En OnlyFresh encontrarás piensos para gatos formulados con ingredientes que favorecen una correcta masticación, reducen la formación de sarro y promueven encías sanas. Porque una boca sana comienza por lo que comen.




















